Queríamos hacer un festival que tuviera como eje la naturaleza. Por eso la idea de un exterior. Optamos por el Bosque de Tláhuac porque es muy simbólico que esté construido sobre los restos del sismo de 1985 (ahí se tiró el cascajo que quedó de la Ciudad de México).
De camino al bosque ¿vieron lo descuidada que está la zona? Esa también es nuestra ciudad.
Y que no pase desapercibido que decidimos movernos hasta allá para demostrar que cuando alguien verdaderamente está interesad@ y quiere participar va a ir a donde sea.
Gracias a l@s que decidieron acompañarnos. Ya lo escribimos antes, asistieron 1600 personas.